Yo no he aprendido nada de narrativa española, en este siglo, si no es de Baroja. Claro que aprender se aprende de muchas maneras: negativamente, por ejemplo, es decir, por reparos, por objeciones. Lo que se dice quedar emocionado con un párrafo solo me ha ocurrido con Baroja, no recuerdo a nadie más.
JUAN BENET, Cartografía personal, Cuatro Ediciones, Valladolid, 1997, pág. 111.