Vizinczey sobre Stendhal


Como dijo Balzac, Stendhal puede ser leído «con el aliento contenido, el cuello estirado, los ojos desorbitados, por cualquiera que tenga imaginación o incluso solo corazón». Y sin embargo, Stendhal no es el autor de más éxito. ¿Por qué? La declaración de Balzac en elogio de su sencillez, de su claridad, requiere alguna modificación. El lector que ha de gozar de Stendhal necesita algo más que un corazón; Balzac dio demasiado por sentadas la inteligencia, la imaginación y la capacidad de concentración de los lectores para insistir en ellas, pero se equivocó.

Rojo y negro y La cartuja de Parma figuran entre las novelas más lúcidas, más emocionantes y más dramáticas que se han escrito jamás, pero tienen este inconveniente, en comparación con los «megasellers»: nada está elaborado, nada repetido. No son para los millones que leen un libro con la misma falta de atención con que miran la televisión. Para disfrutar de las novelas de Stendhal hay que ser capaz de concentrarse y de comprender todo el significado de aquello a lo que solo se alude»


STEPHEN VIZINCZEY, Verdad y mentiras en la literatura, Seix Barral, Barcelona, 1989, traducción de Pilar Giralt Gorina.