En el sitial más alto coloco a Tsvetayeva, que fue un poeta formado desde su comienzo mismo. En una época de afectaciones ella tuvo su propia voz: humana, clásica. Era una mujer con alma de hombre. Su lucha con la vida cotidiana le dio fuerza. Se esforzó por alcanzar la completa claridad y lo logró. Es un poeta más grande que Ajmatova, cuya sencillez y lirismo yo siempre he admirado. La muerte de Tsvetayeva fue una de las grandes tristezas de mi vida.
BORIS PASTERNAK, fragmento de la entrevista de Olga Carlisle publicada en The Paris Review, The Art of Fiction No. 25, recogida en El oficio de escritor, Ediciones Era, México DF, 2006, traducción de José Luis González, pág. 83.