Pamuk sobre Dostoyevski


"Los endemoniados" es una de las siete u ocho novelas más sorprendentes que ha escrito el ser humano, y, sin duda, la mejor novela política que existe. Podría resumir el efecto que tuvo sobre mí en mi primera lectura, a los veinte años, diciendo que me estremeció, me admiró, me asombró y me convenció. Ninguna novela que hubiera leído hasta entonces me había conmovido tan profundamente, ningún relato me había dado un conocimiento tan extraordinario sobre el alma y la personalidad humanas. Lo más sorprendente era ver la amplitud de las dimensiones del deseo humano por el poder y su capacidad de perdonar, su habilidad para engañarse a sí mismo y a los demás y su resolución por encontrar una creencia, de su amor y su odio, de su interés por lo más sagrado y su tendencia a lo más vulgar, comprender que en realidad todas estas características se daban juntas y vivir todas esas situaciones sentimentales y espirituales junto con una trama cargada de muerte, política y engaños.

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A pesar de que transcurre en una atmósfera de violencia política y terror, "Los endemoniados" es también la novela más entretenida y más cómica de Dostoievski. La capacidad satírica que demuestra, especialmente en escenas multitudinarias, es incomparable. En "Los endemoniados" hay también una divertida caricatura de Turguéniev (como Karmanizov), un autor por quien sentía amistad y odio al mismo tiempo en la vida real. A Dostoievski no le gustaba nada que Turguéniev apoyara a nihilistas y occidentalistas, que menospreciara la cultura rusa, o que exhibiera su riqueza de terrateniente. Hasta cierto punto, "Los endemoniados" es una novela escrita porfiando con "Padres e hijos" de Turguéniev.


ORHAN PAMUK, Otros colores, Random House, 2008, traducción de Rafael Carpintero.