Genet sobre Proust


Leí A la sombra de las muchachas en flor en la cárcel. El primer tomo. Estábamos en el patio de la cárcel e intercambiábamos libros en secreto. Era durante la guerra, y, como no me preocupaban mucho los libros, soy uno de los últimos; y alguien me dice: "Toma, tú, éste es para ti". Y veo que es de Marcel Proust. Y me digo: "Esto debe ser aburridísimo". Y entonces... Y ahora le pido que me crea: si no he sido del todo sincero con usted, esta vez sí que lo soy. Leí la primera frase de A la sombra de las muchachas en flor, en la que aparece la presentación del señor Norpois en una cena en casa de los padres de Proust, el que escribe el libro. La frase es muy larga. Una vez terminé la frase, cerré el libro y me dije: "Ahora estoy tranquilo, estoy seguro de que será una maravilla tras otra". La primera frase era tan densa, tan hermosa... que esta historia aparecía como la primera y gran llama que anunciaba un enorme fuego. Y necesité más o menos todo el día para poder recuperarme. Hasta la noche no volví a abrir el libro, y, de hecho, no hice más que pasar de una maravilla a otra.


JEAN GENET, entrevistado por Hubert Fichte los días 19, 20, y 21 de diciembre de 1975 para el diario alemán Die Zeit, recogido en El enemigo declarado, Errata naturae editores, Madrid, 2010, traducción de María Lomeña Galiano, págs. 215 y 216.