Forster sobre Austen


¿Por qué los personajes de Jane Austen nos provocan siempre una satisfacción ligeramente nueva cada vez que aparecen, en contraste con el placer meramente repetitivo que nos producen los de Dickens? ¿Por qué se comunican tan bien en las conversaciones, se tiran de la lengua sin que lo parezca y nunca fingen? La respuesta puede plantearse de varios modos: la autora, a diferencia de Dickens, es una verdadera artista; caricatura, etc. Pero la respuesta más acertada es que sus personajes, aunque más parcos que los de Dickens, están organizados de una manera superior. Reaccionan en todos los sentidos e incluso, si el argumento exigiera más de ellos, seguirían estando a la altura de las circunstancias.


E. M. FORSTER, Aspectos de la novela, Debate, 1995, traducción de Guillermo Lorenzo.