6/9/65 Tánger
Durante un año (a los trece) llevé las Meditaciones de Marco Aurelio siempre conmigo en el bolsillo. Tenía tanto miedo de morir, sólo ese libro me dio algo de consuelo, alguna fortaleza. Quería tenerlo conmigo, poder tocarlo, en el momento de mi muerte.
SUSAN SONTAG, La conciencia uncida a la carne. Diarios de madurez 1964-1980, Random House, Barcelona, 2014, traducción de Aurelio Major.