Shaw es sin lugar a dudas una de las grandes figuras del mundo. Una vez dije de él que sus obras me recordaban a Mozart. En la prosa de Shaw no existe ni una sola palabra superflua, como tampoco existe ninguna nota superflua en la música de Mozart.
ALBERT EINSTEIN, El libro definitivo de citas, Plataforma Editorial, Barcelona, 2014, traducción de Francisco García Lorenzana, pág. 168.