Kudrova sobre Tsvetáyeva


Marina Tsvietáieva es el astro más brillante en el firmamento de la poesía rusa del siglo XX. No nos referimos sólo a su talla literaria; tanto su obra como ella misma se pueden considerar como un milagro. Dotada de una personalidad capaz de encarnar en la palabra la rara riqueza de su alma, con una inteligencia ajena al miedo, un carácter independiente y firme, su talento y su ser se han fundido en una sólida amalgama. Y, tal vez para ella, de cada uno de sus versos brota una corriente contagiosa de la más pura y alta tensión.


IRMA KÚDROVA, prólogo a Un espíritu prisionero, recogido por Sergio Pitol en El viaje, segundo volumen de su Trilogía de la memoria, Anagrama, Barcelona, 2019, pág. 402.