Gutiérrez sobre Bukowski


Hay infinidad de escritores y artistas que han ido a parar a la cárcel, o los han asesinado. Cuando menos los han silenciado. Los ignoran. Eso cuando menos. Sin ir más lejos, un escritor muy obsceno, extraordinario y demoledor como Charles Bukowski. Un renovador total. Un tipo furioso y efectivo que hizo lo que nadie se atrevía a hacer en su momento. Que se mantuvo siempre al margen y jamás intentó publicar en las revistas literarias famosas, dar clases en universidades ni escalar posiciones. Ni siquiera buscó amigos entre los escritores. Al contrario, los rehuía. Un outsider total. Contaba que prefería escribir cuentos porno para revistillas baratas por unos pocos dólares antes que ceder y entrar en el sistema.

Bien, pues aún hoy en día, murió en 1994, no es aceptado en los medios académicos de su país. Le siguen pasando la cuenta por haber sido tan independiente. Apenas hay estudios serios sobre su obra. Es de mal gusto estudiar a Bukowski. Todavía hoy, si buscas su nombre en los archivos de The Paris Review o en The New Yorker sencillamente Bukowski nunca ha existido. Tenía «muy mal gusto» para aparecer dentro de la «gran» literatura norteamericana. ¡Increíble!


PEDRO JUAN GUTIÉRREZ, Diálogo con mi sombra, Anagrama, Barcelona, 2021.