Creo que ésta puede ser nuestra última oportunidad de hacer algo importante por la literatura imaginativa. Esta escritora es alguien a quien le ha ocurrido algo que nos ocurre a muy pocos (porque no queremos): ha descubierto su propio dolor, lo ha identificado y le ha dado una palmada en el hombro […]. Es una pesadumbre mucho más honda que las vicisitudes personales, claro, pero es el dolor de la vida, el gusano que ningún agente de este mundo puede exterminar. Y en cuanto al estilo, posee lo que yo considero la verdadera prueba de fuerza, que consiste en que me veo luchando nada más leerlo para no imitarlo; y muy pocos escritores ejercen esa influencia.
T. S. ELIOT, carta a Geoffrey Faber sobre El bosque de la noche recogida por Phillip Herring en Djuna Barnes, Circe, Barcelona, 1997, traducción de Ángela Pérez