Vargas Llosa sobre la literatura francesa


Yo fui muy afrancesado desde chiquito. Leía a Julio Verne, a Alejandro Dumas, todas las series de los grandes folletinistas del siglo XIX. En esa época todavía existía la idea de que París era la capital de las artes, la capital de la cultura y el pensamiento. Desde que era adolescente, soñaba con ir a vivir a París. Tenía la idea de que, si quería ser escritor, tenía que vivir allí. Así descubrí La Pléiade, una colección maravillosa, muy rigurosa, ediciones críticas hechas por grandes eruditos e intelectuales que enriquecían enormemente la lectura de los clásicos.

Creo que como escritor, el día más feliz de mi vida fue cenando con Carmen Balcells. Había una carta dirigida a ella por la Editorial Gallimard, que no me dejó leer hasta los postres. Le decían: "Querida Carmen, creo que ha llegado el momento de meter a Vargas Llosa en la Pléiade". Nunca he sentido tanta felicidad, ni siquiera cuando gané el Nobel. ¡Mis libros, junto a Víctor Hugo, junto a Flaubert, a Balzac! Siempre tuve la sensación de que La Pléiade derrotaba el tiempo...


MARIO VARGAS LLOSA, "No quiero que el Nobel me convierta en una estatua", entrevista de Montserrat Domínguez, Huffington Post, 11 de marzo de 2016. Toda la entrevista AQUÍ