Sartre sobre Stendhal


SIMONE DE BEAUVOIR: Y a los grandes clásicos, por ejemplo a Zola, a Balzac, a Stendhal, etc., ¿cuándo los leyó?

JEAN-PAUL SARTRE: Zola y Balzac no me interesaban mucho. Leí a Zola más tarde, pero nunca conseguí meterme en Balzac. Me hice una biblioteca de clásicos, según las ocasiones. Leí a Stendhal inmediatamente. Primero durante el bachillerato de filosofía y luego en la Escuela Normal. Era uno de mis autores preferidos. Por eso me extrañó cuando oí que no debía leerse entre los diecisiete y los dieciocho años, porque ajaba a la juventud, le daba ideas sombrías, le quitaba las ganas de vivir… Eso decían a mi alrededor. Ni siquiera ahora lo comprendo, por otra parte…


SIMONE DE BEAUVOIR: Es más bien lo contrario, es un autor muy alegre.

JEAN-PAUL SARTRE: Muy alegre, sí. En él hay amores, heroísmo, aventuras. No comprendo en absoluto esa especie de resistencia que ha suscitado Stendhal.


SIMONE DE BEAUVOIR: Bien ¿y qué?

JEAN-PAUL SARTRE: Pues que a un autor como Stendhal yo lo leí con los chicos de mi edad y contra los mayores, incluso mis profesores.


SIMONE DE BEAUVOIR, La ceremonia del adiós. seguido de Conversaciones con Jean-Paul Sartre, Agosto-Septiembre de 1974, Edhasa, Barcelona, 1982, traducción de J. José Carbajosa, pág. 255.